sábado, 29 de septiembre de 2012

VOCES ORIGINARIAS - INCLUSIÓN DE LA PROPIEDAD COMUNITARIA INDIGENA

"el territorio para los pueblos originarios es concebido como una totalidad. Va más allá de una connotación económica. Tiene un sentido espiritual y cultural vinculado a lo ancestral y tradicional."




Corrientes: Audiencia pública de la Comisión Bicameral para la Reforma, Actualización y Unificación de los Código Civil y Comercial de la Nación.

Moderador.- Tiene la palabra la señora Gabina Ocampo.
Sra. Gabina Ocampo.- Buenas tardes.
- La oradora habla en su lengua original.
Sra. Gabina Ocampo.- Señores de la Comisión Bicameral, autoridades, hermanos y hermanas, público presente: la ponencia que presento tiene como eje central el concepto de territorio poniendo énfasis en el derecho a la consulta y participación de los pueblos originarios y el valor que implica para los pueblos originarios la inclusión de la propiedad comunitaria indígena en la reforma de los Códigos Civil y Comercial.

Invocando los derechos otorgados por la Constitución Nacional en el artículo 75, inciso 17, que reconoce el carácter de preexistentes de los pueblos indígenas, garantiza el respeto a la identidad y el derecho a una educación bilingüe e intercultural.
Reconoce la personería jurídica como así también la posesión y la propiedad de las tierras y territorios que tradicional y ancestralmente ocupamos, y establece la regulación de la entrega de otras tierras y territorios, aptas y suficientes para el desarrollo como pueblos.
A su vez, asegura la consulta y participación respecto a los recursos naturales existentes en nuestros territorios y demás intereses que nos afecten, y planteamos una posición con respecto a esta reforma que responde al marco del derecho vigente.
Las normas constitucionales invocadas son la fuente en que se aferra nuestra propuesta y se ampara en una nutrida jurisprudencia que fija estándares de derecho indígena tanto nacional como internacional. Haciendo presente que el convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo –ley 24.071-, con rango supra legal, establece el derecho a la participación de un proceso adecuado de consulta para los pueblos indígenas.
Entendemos que esta audiencia debe tomar la propuesta que acá presentamos como parte de este derecho y no como una mera opinión o ponencia. Hoy venimos a refrendar el mandato y la lucha inmemorable de nuestros mayores de reguardar los elementos vitales que constituyen nuestro territorio ancestral que es indivisible para la vida de los pueblos y el desarrollo con identidad.
Nosotros hablamos desde los territorios con nuestra forma propia de entender nuestra preexistencia, organización social, política y económica como pueblos vivos, sujetos de derecho. El estado nacional y los estados provinciales se construyeron sobre los territorios indígenas.
Por eso, acompañamos la propuesta de inclusión del derecho colectivo indígena en el proyecto de reforma, actualización y unificación del Código Civil y Comercial de la Nación.
Esta es una oportunidad única para romper con la práctica individualista del derecho occidental, de esencia grecorromana, incorporando pautas propias de los pueblos originarios con la responsabilidad de reconstruir un camino nuevo, con miradas profundas en lo social, con base en la interculturalidad y la complementariedad de la propiedad comunitaria indígena respetando los derechos ya consagrados.
Territorios indígenas: son aquellos en las cuales los pueblos y sus comunidades originarios de manera colectiva ejercen sus derechos originarios y han desarrollado tradicional y ancestralmente su vida física, cultural, espiritual, social, económica y política.
Comprenden los espacios terrestres, las áreas de cultivo, caza, pesca, recolección, pastoreo, asentamientos, caminos tradicionales, lugares sagrados e históricos y otras áreas que hayan ocupado ancestral o tradicionalmente y que son necesarias para garantizar y desarrollar las formas específicas de vida.
Hábitat indígena: es el conjunto de elementos físicos, químicos, biológicos y socioculturales que constituyen el entorno en el cual los pueblos y las comunidades indígenas se desenvuelven y permiten el desarrollo de las formas tradicionales de vida.
Comprende el suelo, el agua, el aire, la flora, la fauna, la biodiversidad y, en general, todos aquellos recursos materiales e inmateriales necesarios para garantizar la vida y el desarrollo de los pueblos originarios y sus comunidades.
Identidad territorial: el territorio para los pueblos originarios es concebido como una totalidad. Va más allá de una connotación económica. Tiene un sentido espiritual y cultural vinculado a lo ancestral y tradicional.
Involucra no sólo la superficie sino también el espacio aéreo y subterráneo. Implica una idea superadora respecto de la noción de "tierra" que esta acotada al dominio de la propiedad privada.
El espacio territorial es la condición de posibilidad del desarrollo de la cultura colectiva tanto en el presente como en el futuro, pues incluye a todos los bienes naturales y los valores simbólicos y sagrados. Asimismo cada espacio territorial es único. Aunque la geografía, la flora y la fauna sean parecidas en distintos lugares, el valor filosófico que adquiere la vida de los pueblos originarios que viven allí es único e irrepetible por la relación que tiene cada uno de los elementos entre sí y la de éstos con las personas que habitan este territorio.
Quiero aclarar que esta ponencia ha sido producto de muchos encuentros de todos los pueblos originarios que estamos participando del Encuentro Nacional, es decir, del ENOTPO. Mi nombre es Gabina Ocampo, pertenezco al pueblo qom, soy presidenta de la Organización de Educadores Originarios, actualmente estamos participando junto con otras organizaciones y cada uno de los que intervenimos tenemos identidad.
Voy a compartir mi ponencia con mi compañero Luciano Alejo, quien se referirá al tema de las identidades.

Sr. Alejo.- Buenas tardes hermanos de diferentes pueblos e idiomas, así como también hermanos criollos, blancos y de la comisión bicameral. Estamos aquí viviendo un momento histórico. Soy qom, de Formosa. Pertenezco a la Organización de Educadores Originarios. Acompaño a Gabina, a Benjamín y al otro muchacho. Estamos viniendo de Formosa.

En dicha provincia somos cuatro pueblos originarios: los qom, los pilagá, los wichís y los nivaclé, que hace poco fueron reconocidos y que, están allí, casi en el margen del territorio de Salta.
Quiero decirles, como ya lo ha expresado otro de nuestros hermanos, que en este momento histórico estamos hablando en diferentes idiomas. Como decía también la hermana, pedimos que a cada pueblo se lo reconozca e incluya en el Código Civil. Esa falta de reconocimiento hace, por ejemplo, que cuando vamos a anotar a nuestros hijos al Registro Civil muchas veces tengamos un problema. A mí me tocó, hace diez años, cuando fui al Registro Civil para anotar a mi hija. La quería inscribir con un nombre originario. Me dijeron que no, que ese nombre no estaba contemplado. Discutí mucho pero nunca me lo dieron. La quería llamar Mailén, que es una hermosa palabra que traducida significa “mujer hermosa”.
Por lo tanto, este es un momento muy emotivo que quiero compartir con ustedes. Muchas gracias. (Aplausos.)

http://ccycn.congreso.gov.ar/versiones/corrientes/2012-27-09.html

VOCES ORIGINARIAS - INCLUSIÓN DE LA PROPIEDAD COMUNITARIA INDIGENA


"Soy del pueblo nación charrúa" "Escuché a compañeros que me precedieron en el uso de la palabra referirse al código administrativo, y yo diría que tendríamos que ver toda la legislación, porque ese esqueleto se ha oxidado, se está rompiendo. 
Este es un tiempo de parir el país en serio. Las voces que se escuchan acá son, por primera vez, todas las voces. Esto no es menor porque costó mucha sangre, y se recorrieron muchos pero muchos caminos para llegar a este momento histórico, que es el más importante que vive la región."

Corrientes: Audiencia pública de la Comisión Bicameral para la Reforma, Actualización y Unificación de los Código Civil y Comercial de la Nación.
Moderador.- Tiene la palabra el señor Roberto Sandoval.
Sr. Sandoval.- Buenas tardes.
Soy del pueblo nación charrúa. Tengo el honor de estar en esta casa donde comenzamos la primera discusión sobre la identidad hace unos años. Muchos fuimos corridos, y también algunos profesores que nos animaban a esta actividad, pero acá estamos: no nos han vencido. Estamos de pie y haciendo propuestas.
Voy a compartir este espacio con mi hermano, también del pueblo charrúa. Estoy muy feliz en este momento, y creo que es único. Lo dejo en el uso de la palabra.
Sr. .....- Buenas tardes, hermanos de pueblos originarios. Buenas tardes a la audiencia. Buenas tardes, legisladores de la Bicameral.
“Bascuadé inchalá” significa “Levántate, hermano” en lengua charrúa. Es una arenga que nos identifica a los charrúas. Es un grito que va dirigido a nuestro espíritu en los momentos más difíciles y también en los momentos más hermosos. Eso nos identifica en esta lucha charrúa. Y aquí estamos los hermanos charrúas de Entre Ríos, de pie, en la lucha, trayendo nuestra voz, la voz que los genocidas, los traidores, los invasores dijeron que habían callado. Todo eso es mentira. O pretendieron callarla, ¿no? Pero acá estamos: rompiendo con la cultura del silencio y la sumisión, que ha hecho que nuestros hermanos hayan sido negados por la historia, y como pueblos originarios, los poderosos y las clases dominantes, han hecho que bajen la cabeza y siempre digan: “Mande”, despojándolos de todo respeto, de todo derecho, de toda pertenencia, siendo siempre carne de cañón en favor de las clases más encumbradas a las que poco le importaba el derecho propio de nuestros hermanos que ya estaban en el territorio cuando los invasores vinieron. Así de simple.
Sin embargo, llegó otro momento histórico en el que estamos recuperando nuestra memoria, nuestra dignidad y nuestros derechos en todos los escenarios jurídicos.
En el plano internacional solamente voy a nombrar el convenio 169 de la OIT, ratificado por Argentina, la Declaración Universal de los Derechos de los Pueblos Indígenas y otros tantos tratados internacionales.
En el plano nacional, el artículo 75, inciso 17, de la Constitución Nacional. Asimismo, la creación del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas, la ley de medios audiovisuales, entre otras tantas leyes que se han logrado en la lucha de los pueblos originarios.
Y en el plano provincial, en nuestra provincia de Entre Ríos la Constitución reconoce en su artículo 33 la preexistencia de pueblos originarios. Hoy nuestras organizaciones de pueblos originarios nos hacemos presentes en este proceso de reforma, actualización y unificación de los Códigos Civil y Comercial, acompañando este momento histórico que permitirá avanzar en el plano de mayor igualdad garantizando y amparando los derechos ya adquiridos, y sumando los aportes y modificaciones traídos ante esta bicameral a lo largo y a lo ancho de nuestra Argentina por todas nuestras organizaciones territoriales de nuestros pueblos originarios, como hoy aquí muchos hermanos han expuesto, y a los cuales adherimos profunda y planamente.
Hoy estamos convocados por la historia procurando cambiar y modificar las leyes hasta aquí impuestas. Por eso le pedimos respetuosamente a nuestros hermanos legisladores que no les falte la grandeza política ni el coraje para llevar adelante el proyecto, incorporando a la nueva legislación el pedido de nuestros pueblos originarios para que ningún otro interés rompa con este proceso de integración latinoamericana, que se está dando a la luz de los movimientos populares democráticos y transformadores, coincidentemente con los sueños de aquellos caudillos y líderes de la Patria grande.
Debemos mencionar, entre ellos, a San Martín, a Belgrano, a Simón Bolívar. Y hoy está presente, porque vuelve, Artigas. En esa lucha estamos.
Por eso también estamos nosotros en el lugar que hoy nos toca, para que nunca más retrocedamos y estemos fuertemente unidos con la única consigna de una Argentina para todos, donde nadie sea más que nadie, y donde los más infelices sean los más privilegiados.
Este es el camino de una gran Nación. Muchas gracias, y le cedo nuevamente la palabra a mi hermano charrúa. (Aplausos.)
Sr. Sandoval.- Ha sido contundente mi hermano.
Decíamos que nuestro Código Civil tiene sus añitos. Digamos que toda la legislación jurídica, el esqueleto jurídico del país fue armado de una manera para proteger los bienes de los señores que ya conocemos todos, pero ese tiempo acabó y ahora es el tiempo de rever no sólo el Código Civil.
Escuché a compañeros que me precedieron en el uso de la palabra referirse al código administrativo, y yo diría que tendríamos que ver toda la legislación, porque ese esqueleto se ha oxidado, se está rompiendo.
Este es un tiempo de parir el país en serio. Las voces que se escuchan acá son, por primera vez, todas las voces. Esto no es menor porque costó mucha sangre, y se recorrieron muchos pero muchos caminos para llegar a este momento histórico, que es el más importante que vive la región.
Yo diría que vayamos por la Constitución verdadera que nos debemos todos los argentinos y la región, para ser fuertes en todo sentido. Acá no se trata de reelección de nadie. Se trata de la Constitución que nos debemos; no la que nos impusieron de alguna manera.
Nuestros pueblos hoy viven un momento muy importante, pero no nos quedemos en el momento. Esto hay que profundizarlo mañana, pasado mañana y siempre. Ha comenzado la lucha, y la lucha es de todos en un país que nos merecemos vivir todos. Muchísimas gracias por todo. (Aplausos.)

VOCES ORIGINARIAS - INCLUSIÓN DE LA PROPIEDAD COMUNITARIA INDIGENA

"...necesitamos que se nos reconozcan nuestras tierras y territorios para poder reconstruir nuestras naciones y nuestras identidades, para volver nuevamente a hablar cotidianamente en nuestros idiomas, practicar nuestra religiosidad, nuestra espiritualidad, transmitir nuestros conocimientos a las nuevas generaciones y organizarnos como comunidad, como pueblo y como Nación"


Corrientes: Audiencia pública de la Comisión Bicameral para la Reforma, Actualización y Unificación de los Código Civil y Comercial de la Nación
Moderador.- Tiene la palabra el señor Jacinto Aceri.
Sr. Aceri.- Buenas tardes.
Estoy contento por la posibilidad que vemos acá de que los pueblos originarios podamos expresarnos en este marco histórico que nos brinda el Estado actual.

Quiero reafirmar todo lo que ya dijeron mis hermanos de los diferentes pueblos originarios.

Mi nombre es Jacinto Aceri. Vengo de la provincia de Salta. Pertenezco al Pueblo Ava Guaraní de la provincia de Salta.
La organización que hemos logrado fundar desde agosto del año pasado nuclea dieciocho comunidades del pueblo avá guaraní de esta provincia, y estamos nucleados justamente en este espacio, que es el Encuentro nacional de organizaciones territoriales de pueblos originarios.
Me voy a basar en la importancia que tiene para nosotros, los pueblos originarios, este momento. Lo consideramos un momento histórico, un hecho histórico, que estamos atravesando los pueblos originarios porque vemos que hay una apertura desde el Estado nacional, y esta apertura aspiramos a que también se dé en los Estados provinciales.
Si miramos un poco la historia, fuimos negados desde el propio inicio de la colonización, desde 1492. No hubo en ningún momento intenciones de incluir a los pueblos originarios en este sistema que hoy impera en la sociedad.
Cuando se creó el Estado argentino tampoco se tuvo en cuenta la participación de los pueblos originarios en este nuevo estado. Recién a partir de 1994, a través de la lucha de nuestros ancestros, se reconoce la preexistencia de los pueblos originarios.
Es por eso que hoy resaltamos y valoramos esta oportunidad única para nosotros, para nuestra generación, de incorporar nuestros derechos y que sean aplicados. No queremos más derechos, como muchos hermanos dijeron.
Nosotros aspiramos a que se concreten los derechos que ya tenemos. Para esto, como todos mis hermanos lo han mencionado, necesitamos que se nos reconozcan nuestras tierras y territorios para poder reconstruir nuestras naciones y nuestras identidades, para volver nuevamente a hablar cotidianamente en nuestros idiomas, practicar nuestra religiosidad, nuestra espiritualidad, transmitir nuestros conocimientos a las nuevas generaciones y organizarnos como comunidad, como pueblo y como Nación.
Esta es nuestra aspiración; esto es lo que nos han quitado en estos años de colonización y de conformación del Estado argentino.
Por eso, reitero nuestro agradecimiento a este conjunto de legisladores que se han atrevido a agarrar este tema tan importante para toda la sociedad y nuevamente replantearlo. Tenemos la oportunidad única de efectivizar nuestros derechos a la propiedad, a la identidad y a ser considerados pueblos preexistentes a este Estado argentino.
Muchas gracias. Creo que todos los hermanos ya han expuesto nuestra propuesta y nuestra demanda territorial, y considero que son visibles todas las realidades que estamos viviendo en el territorio. (Aplausos.)

VOCES ORIGINARIAS - INCLUSIÓN DE LA PROPIEDAD COMUNITARIA INDIGENA

"La propiedad comunitaria indígena es un derecho real autónomo de carácter colectivo de fuente constitucional y cuyo régimen es de orden público: inembargable, insustituible de gravamen, intrasmisible, imprescriptible."


Corrientes: Audiencia pública de la Comisión Bicameral para la Reforma, Actualización y Unificación de los Código Civil y Comercial de la Nación
Moderador.- Invitamos al señor David Torres.
Sr. Torres.- Buenas tardes, en primer lugar, a todos mis hermanos que se encuentran presentes en la audiencia, al público en general y a la Comisión Bicameral de la Reforma del Código Civil.

Sobre esto ya han hecho referencia muchos de mis hermanos, por lo que no voy a ocupar mucho tiempo de la exposición, sin embargo quería remarcar algunas cuestiones que van saliendo, primero, a partir de la postura de mis hermanos, y después de la observación de la exposición de otros exponentes.
Primero quería enviar mi solidaridad hacia todos los familiares que han perdido parientes en la lucha de los pueblos originarios hasta la actualidad. También queremos que se reconozcan los derechos constitucionales, los derechos internacionales que la Argentina ratifica con carácter de ley. En base a esos acuerdos y esos derechos constitucionales vamos a reclamar que la consulta a los pueblos originarios se haga parte del derecho de participación y consulta y que no quede como una intervención más, como una opinión o como una simple ponencia.
Queremos decir que la lucha por nuestros derechos no comenzó con nosotros pero sí continúa en nosotros y tenemos el deber de dignificar ese legado que se fortalece en el trabajo, la construcción colectiva a la militancia en los territorios retomando la palabra en primera persona: “Nunca más los pueblos originarios vamos a dejar en manos de otros las definiciones y decisiones sobre nuestras realidades”.
Hablar de territorio y de propiedad comunitaria profundiza los conceptos ancestrales de un sistema diferente a las ideas y acciones colectivas que no tuvo oportunidad de ser desarrollada frente a la violencia y la incomprensión.
Por esto, es que distinguir al Código Civil de Vélez Sarsfield como una sofisticada y fina herramienta de la negación de la diversidad cultural, de la materialización simbólica o del triunfo de algún sistema opresor de ideas centrado en el individuo y la propiedad privada, no es atacar al Estado; sino visibilizar la oportunidad histórica de restituir derechos a los miles de hermanos partícipes de la liberación de los pueblos.
En cuanto a eso quería decir que hace rato hemos escuchado una intervención que se ha referido a la propiedad como propiedad privada o tierras fiscales.
Queremos aprovechar la oportunidad para aportar sobre el tema. La Constitución nos reconoce como preexistente la posesión de la propiedad de la tierra que nosotros ocupamos.
No habría que hacer algunas lecturas fragmentadas de la Constitución, sino que habría que revisar esto. Como decían mis hermanos, una propiedad con personería jurídica pública, no estatal. En el sentido de no crear Estados dentro de otro Estado, sino ser nosotros partícipes de políticas públicas, participando a la par del Estado. Es decir, que no se planifique desde afuera cómo combatir la pobreza cuando nosotros la conocemos mejor y sabemos cómo superarla.
Repitiendo algo muy conocido: no queremos derecho a la educación bilingüe, queremos la educación bilingüe. No queremos más derechos para pueblos originarios, queremos nuestros derechos reales y concretos, queremos la aplicación.
En cuanto a esto, también vamos a pedir algo que se nota mucho no tan solo en esta provincia sino en el resto de las provincias argentinas, y es que existe una escasa capacitación en los profesionales del derecho en las cuestiones indígenas.
Yo creo que es la posibilidad y el momento para solicitar que se incorpore en las carreras de grado un área curricular que esté centrada en esto. Que sea de grado porque no queremos que esté en el posgrado porque si no se convertiría en un bien de mercado esta especialización que es para los pueblos originarios.
Lo decimos porque lamentablemente a la hora de buscar justicia muchos jueces se han excusado porque no conocen esta legislación, incluso hay pocos abogados que toman nuestras causas por desconocer la temática.
Voy a hacer una solitud concreta de la incorporación de espacios curriculares en las casas de estudio en donde se acredite el título de abogado o licenciado en derecho.
Por otro lado, queremos solicitar algunas modificaciones y ampliaciones a los artículos que trata sobre la propiedad comunitaria indígena del Libro IV, Título V en el artículo 2028, queremos hacer una propuesta que es el concepto: La propiedad comunitaria indígena es un derecho real autónomo del carácter colectivo de fuente constitucional y cuyo régimen es de orden público: inembargable, insustituible de gravamen, intrasmisible, imprescriptible.
Por otro lado, hacemos una propuesta al artículo 2029 donde hacemos una propuesta acerca del titular. El titular de este derecho es el pueblo originario a través de la comunidad indígena.
Yo me presenté con nombre y apellido pero pertenezco a un pueblo al que consideramos sujeto de derecho y de consulta. En nombre de ellos traemos estas propuestas, no hacia las comunidades sino hacia el pueblo. No al pueblo entendido como Nación, como lo vienen explicando mis amigos, con idiomas, con características propias conocidas por la Constitución Nacional como pueblo preexistente.
El otro artículo sobre el que vamos a hacer una propuesta es el artículo 2030. La representación legal de los pueblos originarios y comunidades indígenas. Los pueblos indígenas y sus comunidades definen sus instituciones políticas, sociales y culturales con autonomía. Deciden su forma interna de convivencia, su organización social, económica y cultural y deciden a sus representantes legales quienes se encuentran legitimados para representarlos conforme a su estatuto.
Esa fue mi propuesta y el aporte de Encuentro Nacional de Organizaciones de Pueblos Originarios. Lo hicimos como una propuesta política, prepositiva, porque como le dije hoy a mis hermanos: ya hemos caminado mucho la etapa de la rebeldía, de estar renegando cortando rutas. Esta vez queremos participar de este evento que es histórico para nosotros. Jamás se ha consultado a los pueblos, queremos participar haciendo uso ese derecho como es el convenio 169, ratificado por la ley 24.071 donde se habla del consentimiento libre previo informado cuando se estén tratando algunos recursos que estén dentro del territorio de los pueblos originarios o interese que los afecten. (Aplausos.)

VOCES ORIGINARIAS - INCLUSIÓN DE LA PROPIEDAD COMUNITARIA INDIGENA

"En 1994, a través de un largo proceso y un reconocimiento no únicamente de la resistencia indígena sino también de muchos hermanos que han luchado por las reivindicaciones de hechos históricos sobre la preexistencia cultural de los pueblos indígenas, nuestros mayores han dejado el camino de lo que hoy se llama interculturalidad, el ejercicio de que hoy estemos juntos hablando en moqoyt la?qa:tka y en castellano, es decir, en idioma mocoví y en castellano." Clara Chilcano - OCASTAFE

Corrientes: Audiencia pública de la Comisión Bicameral para la Reforma, Actualización y Unificación de los Código Civil y Comercial de la Nación

Moderador.- Invitamos a hacer uso de la palabra a la señora Chilcano.
- La señora Chilcano se expresa en lenguaje nativo.
Sra. Chilcano.- Soy mujer mocoví. Nuevamente quiero agradecer todo el esfuerzo hecho a los miembros de la Comisión Bicameral porque sabemos que estamos desandando, desaprendiendo para aprender juntos, y no es fácil caminar acá por lo extenso del territorio argentino.
- La señora Chilcano se expresa en lenguaje nativo.
Sra. Chilcano.- Voy a hablar de la preexistencia étnica y cultural.

Mi nombre es Clara Chilcano, macoy de Santa Fe, perteneciente a la Organización Provincial Aborigen Santafesina Ocastafe. Estoy en rebeldía con la simbología del escudo provincial de la provincia de Santa Fe dado que todavía tiene esa figura fotográfica, con su manera de interpretar las flechas en señal de sometimiento de los pueblos indígenas, del Estado que hoy es Santa Fe, de nuestro antiguo territorio Gualamba, preexistente a los Estados. Las flechas dibujadas en el escudo de la provincia de Santa Fe están hacia abajo, aludiendo a nuestros mayores, que también han colaborado y regado el suelo de sangre, no únicamente por el genocidio sino también el etnocidio y el ecocidio, en todas las maneras de muerte, por la construcción de este Estado muy joven. Los pueblos indígenas también hemos construido la defensa territorial de lo que hoy son las provincias que integran el Estado argentino.
Desde allí voy a hablar de 1492 como pueblo milenario preexistente a la constitución de estos Estados, pero también me voy a referir a los años 2011 y 2012, cuando se empezaron a reivindicar en el Estado de Argentina las primeras lecturas en lenguas quechua de nuestros pueblos indígenas de Latinoamérica.
Me voy a ir a 1853, con la primera Constitución Nacional, donde no había miras de la igualdad ni de la calidad del ser humano como integrante de pueblos indígenas preexistentes al Estado, estando categorizado por debajo de los animales, sin alma. Había que bautizarse desde la aculturización forzada con el culto católico para poder ser parte de un Estado y de la humanidad.
En 1994, a través de un largo proceso y un reconocimiento no únicamente de la resistencia indígena sino también de muchos hermanos que han luchado por las reivindicaciones de hechos históricos sobre la preexistencia cultural de los pueblos indígenas, nuestros mayores han dejado el camino de lo que hoy se llama interculturalidad, el ejercicio de que hoy estemos juntos hablando en moqoyt la?qa:tka y en castellano, es decir, en idioma mocoví y en castellano.
Sobre la base de todo esto venimos a decirles que es visible todo lo que se ha logrado, desde declaraciones de la ONU sobre los derechos humanos de los pueblos indígenas hasta la adjudicación de derechos que el Estado argentino reconoce en relación con el Convenio Nº 169 de la OIT.
Desde la reforma de la Constitución de 1994, mediante el inciso 17 del artículo 75 se reconoce la preexistencia étnica y cultural de los pueblos indígenas de la Argentina.
Hoy, nosotros reafirmamos la preexistencia étnica. Desde 1492 a 2012 estamos viendo un camino gracias a la lucha y la resistencia indígena, y a algunos legisladores que han abierto su mentalidad a la coherencia y la lógica de todo aquello por lo que uno viene trabajando. Ellos van despertando.
Las necesidades de las que hablamos, en defensa de nuestros territorios y recursos naturales, como preexistentes, no son solo nuestras sino también, del Estado argentino.
Venimos analizando todo esto en nuestras comunidades de base, en nuestros territorios. Hoy, los pueblos indígenas, sinceramente, queremos estar dentro de la reforma del Código Civil nacional, para que no nos suceda lo que ya ocurrió con nuestros antepasados, nuestros mayores. Ellos nunca fueron tenidos en cuenta, y el Estado no brindó las garantías necesarias para que nuestras poblaciones pudieran desenvolverse dentro de una identidad cultural.
Reafirmamos lo dicho por todos los hermanos que hablaron antes que yo. Estamos capacitados para acompañar y que nos acompañen en una lógica y coherencia, a fin de salvaguardar nuestros intereses en común, nuestro territorio, nuestra supervivencia como seres humanos, y poder decir, como Estado argentino, que vamos caminando para construir en este ejercicio de interculturalidad algo que es nuevo y a lo que no debemos tener miedo.
Como pueblos indígenas hemos preexistido más de quinientos veinte años, y en el presente estamos ante un desafío muy grande de construcción, que tiene que encontrarnos hermanados para asegurar el territorio y el buen vivir de nuestras próximas generaciones. (Aplausos.)

"Sabemos que el territorio de Corrientes pertenece ancestralmente a los pueblos guaraníes, que existieron y siguen existiendo. Nuestros ancestros nos están diciendo que sí existen nuestros hermanos guaraníes en el territorio correntino."
"En relación con el artículo 63, sobre reglas concernientes al prenombre, en el apartado c) se introduce el derecho a inscribir “nombres aborígenes o derivados de voces aborígenes autóctonas y latinoamericanas”.
En nuestro país se hablan más de dieciséis idiomas, y en muchos territorios predomina el idioma originario por sobre el español."

Moderador.- Tiene la palabra la señora Ofelia Morales.
Sra. Morales.- Tengo el orgullo de saludar a la comisión bicameral que lleva a cabo este proceso histórico y a toda la sociedad de Corrientes. Venimos acompañando el proceso de la unificación de estos códigos, en este país llamado “Argentina”.

Voy a señalar la posición de la organización territorial Ocastafe, que también integra el ENOTPO a nivel nacional. Lo que voy a decir será reiterativo para aquellos presentes que me han escuchado en otra oportunidad en la provincia del Neuquén.
Sabemos que el territorio de Corrientes pertenece ancestralmente a los pueblos guaraníes, que existieron y siguen existiendo. Nuestros ancestros nos están diciendo que sí existen nuestros hermanos guaraníes en el territorio correntino.
Entonces, cabe estar aquí; y nuestra presencia nos lleva a solicitar a la sociedad correntina en general, y a los responsables de este proceso histórico, que son nuestros diputados y senadores nacionales, que nos escuchen.
En relación con el artículo 63, sobre reglas concernientes al prenombre, en el apartado c) se introduce el derecho a inscribir “nombres aborígenes o derivados de voces aborígenes autóctonas y latinoamericanas”.
En nuestro país se hablan más de dieciséis idiomas, y en muchos territorios predomina el idioma originario por sobre el español.
- La señora Morales se expresa en lenguaje nativo.
Sra. Morales.- Éste es un idioma ancestral y milenario que sigue estando por sobre el español. Cada cultura, cada nación preexistente tiene su idioma. Entonces, tratemos de incluir en esta reforma esos derechos específicos en relación con nuestro país, en el que nos pusieron nombres españoles.

Yo llevo el nombre Ofelia Morales. “Ofelia” no es de origen qom, y tampoco lo es “Morales”. Éste apellido fue traído desde España. Mi número de documento de identidad es 13.872.656. Hay otros Morales indígenas en Latinoamérica. En especial, nombro a mi hermano Evo Morales, en Bolivia, que preside esa Nación. Así mismo, existen Morales en otros pueblos. El hermano Morales es aimara. También hay Morales mapuches, quechuas, huarpes, pilagás.
Ancestralmente, nuestros pueblos tenían sus propios nombres. Para mi nación Qom, soy “Neraqpe”; para mi Argentina, soy “Ofelia Beatriz Morales”.
Es necesario que se incluyan nuestros derechos y que a la par acompañemos nuestras costumbres, nuestros idiomas, desde la interculturalidad. También debemos tratar de basar nuestra persona humana en nuestro continente. A veces, miramos la antigua Europa, que tiene sus propias culturas originarias. Sus rasgos faciales son distintos a los nuestros. Somos americanos; nacimos, crecimos y vivimos aquí. Nuestros rasgos faciales son distintos a los de ellos; tenemos color de ojos negro, tez morena, pelo lacio. Somos diferentes a la Europa y a los continentes africano y asiático.
Éste es nuestro continente, América, y también podemos definir nuestra política, junto con las autoridades a las que votamos en las elecciones y ponemos en sus asientos para que trabajen en pos del destino del país. Desde su lugar, deben tratar de unificar y ordenar el estilo de vida.
Yo me considero argentina, pero mi nación Qom se dividió en cinco Estados americanos. Repito que estamos parte en Paraguay, parte en Bolivia, parte en Ecuador, parte en Perú y Brasil. La nación qom es grande, ha vivido durante miles de años en el gran Chaco sudamericano. Tenemos historia, tenemos procesos organizativos, tenemos mucho que decir si nos entienden y si no nos discriminan.
Esta vez la Argentina está pasando este proceso tan importante para cada uno de los argentinos, de los hermanos que nacen, crecen y habitan en este suelo. Es un proceso muy importante para las comunidades indígenas.
Nos han denominado aborígenes, paisanos, indígenas, indios, autóctonos, nativos, sin especificar las naciones preexistentes. Gracias a la reforma de la Constitución de 1994 nos reconocen como naciones preexistentes.
No quiero perder más tiempo, quisiera ver la reforma concreta en la responsabilidad de nuestras queridas autoridades: los señores diputados y senadores que están aquí con nosotros y que están haciendo este gran “aguante” según los muchachos actuales, porque hacen de esta reforma un proceso muy importante para todos nosotros, los argentinos. (Aplausos.)

VOCES ORIGINARIAS - INCLUSIÓN DE LA PROPIEDAD COMUNITARIA INDIGENA

"Para nosotros el territorio es la vida; no tiene alambres, es comunitario, se vive allí como hace cientos de años, y eso es lo que nos da el reconocimiento preexistente que menciona la Constitución."

Corrientes: Audiencia pública de la Comisión Bicameral para la Reforma, Actualización y Unificación de los Código Civil y Comercial de la Nación
Moderador.- Tiene la palabra el señor Walter Barraza.
- El señor Barraza inicia su exposición expresándose en lenguaje nativo.
Sr. Barraza.- Creemos que el Estado debe ser intercultural, plurinacional. Entre mis hermanos aquí presentes hablamos tres o cuatro idiomas, además del castellano, que no es el único; por eso, debemos hablar de interculturalidad.

Nuestra organización es el Consejo de la Nación Tonocoté Llutqui, que está compuesto por treinta y tres comunidades: treinta y una, en el territorio ancestral que hoy se llama “Santiago del Estero”, y dos migrantes, en la provincia de Buenos Aires.
Como organización también formamos parte del Encuentro Nacional de Organizaciones Territoriales de Pueblos Originarios, que es un espacio de articulación de política indígena.
Festejamos la reforma del Código y la responsabilidad que cabe a los legisladores y al Poder Ejecutivo nacional, que luego de ciento cuarenta años tomaron el desafío de profundizar la reforma del Código que fue votado a libro cerrado.
Escuchaba atentamente a una de las expositoras, quien decía que tal vez Vélez Sarsfield no calculó que después de ciento cuarenta años habría de darse esta realidad. Estamos de acuerdo con la reforma del Código, pero proponemos –como organización que haya un libro particular que incluya todos los derechos de orden público que ya tenemos, y los respectivos acuerdos internacionales. Es decir que estamos de acuerdo con la reforma, pero esto debe ser incorporado sin que baje su actual rango.
Mis hermanos ya han expuesto sobre la propiedad comunitaria, que no debe ser solo rural, y han señalado que la personería jurídica debe ser de derecho público. Somos naciones, tenemos nuestro idioma, nuestra forma de pensar y de vivir, nuestro arte. Esta posibilidad de estar incluidos en la reforma del Código sin que baje el rango nos permitirá que los jueces, al tener que tomar una decisión sobre un conflicto territorial –hoy nos pasa en lo que se llama “Santiago del Estero” no digan que en el Código no figura la propiedad comunitaria que mencionamos ni la personería jurídica. Los jueces se rigen solo por lo que establece el Código no tienen el atrevimiento de leer la Constitución , y eso es suficiente para tomar una decisión.
Cuando el juez deba resolver algún conflicto referido a nuestros territorios y lea el Código Civil podrá entender mejor de qué estamos hablando. Lamentablemente, muchas veces tenemos que pensar que se trata de falta de voluntad del juez o que responde a otros intereses.
Consideramos que la reforma es muy importante, y por eso estamos aquí para acompañarla. Han venido hermanos de distintas provincias y pueblos. Nuestra propuesta, repito, apunta a que exista un libro particular que contemple la personería jurídica pública. También pretendemos que se contemple la propiedad comunitaria de los hermanos que viven en la periferia de las grandes ciudades, porque si no sería una cuestión incompleta.
El desafío que toma el Poder Ejecutivo es grande; por eso, pretendemos que lo que nos toca a nosotros también sea de esa importancia, audaz, como lo es la reforma del Código.
Muchas organizaciones y personas que profesan distintas religiones dijeron que no están de acuerdo con esta iniciativa, y los escuchamos con respeto. Estas diferencias surgen cuando se pretende hacer una reforma profunda. Cualquier modificación que se lleve a cabo sin demasiada profundidad, no tendrá voces en contra.
Debemos salir de lo formal y estructurado, y comenzar a pensar desde la diversidad, como querían Belgrano y San Martín, que hablaban acerca de una gran región gobernada por un hermano de un pueblo originario. Lamentablemente, la postura de esos héroes que nosotros reconocemos como tales, como reconocemos a Chelemín, Cafulcurá, Bartolina Sisa, Túpac Amaru, Túpac Katari… También nuestros héroes han acompañado en esta cuestión a los héroes de lo que hoy se llama “Argentina”.
De manera que a los legisladores les decimos que estamos acompañando esto. Tienen una tarea histórica: no van a ser unos legisladores más. La historia va a decir que los legisladores que cumplieron su mandato reformaron el código después de ciento cuarenta años.
Queremos compartir con ustedes el acompañamiento a esta tarea y también decir a toda la sociedad, como referentes contemporáneos, que tenemos la tarea de generar las condiciones para que se cumpla todo lo que está legislado. No hace falta más legislación. Este es el país que más legislación tiene, pero lamentablemente no se cumple. Esta es la tarea que nos dan nuestros mayores, porque hoy estamos hablando acá porque ellos se han sacrificado, han dado la vida y han soportado el desprecio y la intolerancia. Entonces, nosotros tenemos que hacer nuestra parte para que dentro de quince años nuestros jóvenes tengan las mismas condiciones que nos han dejado nuestros mayores.
También queremos decir a la sociedad que tomamos nuestra palabra. Estamos en un camino donde nosotros vamos a hablar por nosotros. ¿Qué significa esto? Traducido sería que no queremos más que la Iglesia hable por nosotros, como así tampoco las ONG ni las fundaciones, porque las cuentas en los bancos se llenan de dinero. ¿Y cómo estamos? No estamos bien.
Ahora tenemos propuestas; salimos de la resistencia con propuestas y tomamos responsabilidades. Si cometemos errores los vamos a cometer nosotros, y si cometemos aciertos, vamos a aprender y a ir progresando y a generar las condiciones para nuestros jóvenes, que vienen detrás de nosotros.
Les agradecemos a los que nos han acompañado hasta ahora e invitamos a todos los que quieran acompañar la causa indígena. Si ustedes hacen un repaso, no creo que nadie esté en contra de la causa indígena, con excepción de los terratenientes y de los que siembran soja en forma desmedida. No estamos en contra de los que siembran soja sino en contra de la ambición desmedida.
Nuestras organizaciones tienen que ser fortalecidas para poder capacitarnos y tener nuestros propios profesionales que lleven la voz de nuestras autoridades de los territorios. Nuestra prioridad es el territorio, que no es lo mismo que la tierra. El campesino dice “tierra”, el que siembra dice “tierra”; nosotros decimos “territorio”, que es otra cosa: nosotros somos territorio. Nosotros somos como un árbol, un río, una montaña, una planta. Entonces, no podemos hacer mal uso de ese territorio porque somos parte de él.
Sé que a lo mejor esto puede resultar complicado, que se puede preguntar qué diferencia hay entre tierra y territorio. Para nosotros el territorio es la vida; no tiene alambres, es comunitario, se vive allí como hace cientos de años, y eso es lo que nos da el reconocimiento preexistente que menciona la Constitución.
Les agradecemos la atención, y a los legisladores, la posibilidad de que las audiencias sean federales. Proponemos que en Salta y Jujuy, donde existen más de mil comunidades, haya una audiencia temática sobre pueblos originarios.
Quiero decir que estamos para tomar responsabilidades, para estar en los lugares donde se toman las decisiones, porque si nosotros no estamos en esos lugares otros decidirán por nosotros.
Reconocemos que vivimos en un Estado donde hay leyes, y las reconocemos. Tenemos un documento, pero nuestra identidad es preexistente a la provincia y al Estado.
Yo soy tonocoté, no soy santiagueño. Tengo un documento que dice que soy santiagueño y argentino, pero mi identidad es milenaria. Eso es lo que soy yo. Mi identidad me dice lo que soy, no me lo dice el documento, aunque respeto lo que está legislado.
Invito a toda la sociedad a que nos acompañe al lado, no apadrinando sino al lado.
- El señor Barrasa se expresa en lenguaje nativo.
Sr. Barrasa.- Que anden muy bien. (Aplausos.)

VOCES ORIGINARIAS - INCLUSIÓN DE LA PROPIEDAD COMUNITARIA INDIGENA

"No queremos que nos comparen o coloquen a nivel de una ONG, una entidad de fútbol o centro vecinal; somos pueblos preexistentes al Estado argentino y a los estados provinciales. Por eso, al estar incluidos en ese rango, revalorizamos y fortalecemos a todos los pueblos originarios que hoy conforman el Estado argentino."


Corrientes: Audiencia pública de la Comisión Bicameral para la Reforma, Actualización y Unificación de los Código Civil y Comercial de la Nación
Moderador.- Tiene la palabra el señor Germán David.
Sr. David.- Debo agradecer la posibilidad que me dan de intervenir en esta audiencia.
- Seguidamente, el señor David pronuncia un saludo a los asistentes en idioma guaraní.
Sr. David.- Pertenezco a la Organización Territorial Movimiento de la Nación Guaraní Kereimba Iyambae, de la provincia de Jujuy.
Somos parte de la organización de los pueblos originarios. Nos vemos compenetrados con este espacio de política indígena, donde todas las voces llegan a los territorios y articulamos con el Estado argentino las medidas para dar respuestas a nuestros hermanos de las distintas comunidades. En todas las provincias estamos representados y venimos a esta audiencia a celebrar que se lleve a cabo esta reforma, dando nuestro apoyo.

A veces somos nosotros los interlocutores en las distintas instancias en las que nos toca actuar. Hoy tenemos el legado ancestral de nuestros mayores y de los que dieron sus vidas por esta lucha por el reconocimiento de los pueblos originarios.
En la reforma se incluyen dos artículos referidos a la personería jurídica privada y la personería jurídica pública. Como pueblos originarios, nosotros creemos que debe contemplarse una tercera distinción: la personería jurídica pública no estatal.
No queremos que nos comparen o coloquen a nivel de una ONG, una entidad de fútbol o centro vecinal; somos pueblos preexistentes al Estado argentino y a los estados provinciales. Por eso, al estar incluidos en ese rango, revalorizamos y fortalecemos a todos los pueblos originarios que hoy conforman el Estado argentino.
Aclaro que comparto mi ponencia con el hermano Samuel Ponciano, del pueblo Mocoví.
Hablando de personería jurídica, viene a mi memoria las expresiones vertidas hace unos días por la titular del Fondo Monetario Internacional, quien dijera que el Estado argentino tenía “tarjeta amarilla”, como si el país fuera una institución deportiva. La respuesta de la presidenta fue muy clara. Sin despreciar a las instituciones deportivas, las ONG y otras organizaciones, pretendemos ser lo que somos: pueblos y naciones originarias. (Aplausos.)


Moderador.- Tiene la palabra Samuel Ponciano.
Sr. Ponciano.- En la reforma de 1994, la Argentina reconoce a las comunidades indígenas con sus personerías jurídicas. Estas personerías jurídicas no constituyen un modo similar al del mundo blanco, con sus federaciones, fundaciones, asociaciones civiles y clubes, entre otras. Los pueblos indígenas, con su conocimiento ancestral, tienen sus propias organizaciones, su modelo jurídico, que no es entendible por la sociedad blanca.
Esto lo consideramos de vital importancia, porque nosotros sabemos manejar y administrar nuestros bienes, nuestros recursos, cuidar nuestros montes, nuestros ríos, nuestros animales que existen en los montes y vallados, que están cubiertos con nuestra forma jurídica. Hablo de los resguardos jurídicos que tenemos los pueblos indígenas.

El tema de la tierra también se contempla en un modelo jurídico, al obtener reconocimiento de título comunitario definitivo, para las comunidades indígenas. Lamentablemente, en materia de títulos comunitarios nunca aludimos a grandes extensiones de tierra, porque son muy pocas las que pertenecen a los pueblos originarios. Nos referimos a un espacio de alta importancia como el relativo al título comunitario, que es más significativo que otro.
Las personerías jurídicas de las comunidades deben ser consideradas y respetadas como valor único de ellas, que todavía las mantiene.
Por otro lado, existen muchas formas organizativas dentro de las comunidades o barriales. Las personas jurídicas propias de las comunidades se basan en un saber ancestral que viene desde nuestros principios. Este aspecto también debería incorporarse a la reforma, cuando se tomen las decisiones relativas a la modificación de los códigos Civil y Comercial.
Éste es el derecho que nosotros queremos hacer valer: que se acepte ese valor importante. (Aplausos.)