domingo, 6 de enero de 2013

Malvinas - A 180 Aniversario de la usurpación territorial por parte del Imperio Británico

Al cumplirse un nuevo aniversario de la usurpación por parte del gobierno británico de las Islas Malvinas, desde el Encuentro Nacional de Organizaciones Territoriales de Pueblos Originarios –ENOTPO- acompañamos la carta de la Presidenta de la Nación Dra. Cristina Fernández de Kirchner enviada al Primer Ministro de Inglaterra David Cameron y nos sumamos al legítimo reclamo argentino por la soberanía de las Islas.

Desde la ocupación española de las Islas Malvinas (siglo XVI), las mismas fueron un territorio anhelado por Francia e Inglaterra, tanto por la riqueza de los bienes naturales, como por la ubicación estratégico militar que tanto ha interesado a los países imperialistas. Con la Independencia americana, el archipiélago pasó a formar parte del territorio argentino, pero la ambición inglesa lo llevó a expropiar el territorio el 3 de enero de 1833, por medio del uso de la fuerza, destituyendo a las autoridades legítimas.

Dicha ocupación fue resistida por un grupo de originarios, encabezada por Antonio Rivero, conocido como “el gaucho Rivero”. La denominación popular de “gaucho” operó entonces como marca diacrítica para invisibilizar su pertenencia a la Nación Charrúa. Este grupo, logró reducir por un par de días a los militares ingleses, haciendo flamear la bandera argentina en las Islas. Dicho acto heroico, ha sido rebajado tanto por las crónicas inglesas, como por los análisis historiográficos argentinos (con una clara mirada europeizante) a actos vandálicos y anárquicos, con una innegable connotación de salvajismo y barbarie. Estos relatos históricos vienen siendo cuestionados desde una perspectiva revisionista.

Pero esta no fue la única vinculación de los Pueblos Originarios con las Islas Malvinas, dado que grupos de Yamanas fueron trasladados forzosamente por las autoridades británicas que establecieron una colonia anglicana, con el objetivo de poblar el archipiélago. La mayoría de esta población pereció tiempo después como consecuencia de pestes y de las pésimas condiciones de vida a las que fueron sometidos.

Argentina nunca claudicó en su lucha y reivindicación por el derecho soberano sobre el territorio por la vía diplomática obteniendo buenos resultados en instancias internacionales, tales como la ONU. No obstante, dichas negociaciones fueron interrumpidas por los responsables del último golpe de estado quienes tomaron la decisión unilateral de llevar adelante la guerra, como excusa para mantenerse en el poder y desdibujar las presiones y denuncias de las organizaciones de defensa de los Derechos Humanos.

En este contexto se desato la guerra, a la cual enviaron a jóvenes sin experiencia militar entre los cuales se reclutó a muchos integrantes de Pueblos Originarios. Aquellos hermanos que lucharon en Malvinas, lo hicieron con la convicción de defender la nación pluricultural y plurinacional de la cual formamos parte, más allá de que en aquel entonces el gobierno de facto y la oligarquía argentina negara nuestra identidad originaria, oponiéndola a la del Estado. El resultado de esta guerra desigual, fue la pérdida en el terreno militar consecuencia de la desigualdad armamentística, de logística pero también consecuencia de los métodos ilegales utilizados por los piratas.

En los últimos años, la vía política de negociación establecida por el gobierno argentino, no ha tenido una contraparte a su altura, dado que la respuesta del gobierno británico fue militarizar aún más el archipiélago y brindar absurdas disquisiciones sobre la autodeterminación.

El concepto de autodeterminación surge en el marco de las organizaciones internacionales de Derechos Humanos, con el objetivo de reconocer el derecho de los Pueblos preexistentes a tener su cultura y desarrollo propio y sobre todo dar lugar a la legítima autonomía en sus territorios ancestrales. Si tenemos esto en cuenta, salta a la vista el ridículo argumento de los ingleses, victimizándose y queriendo torcer para el lado de los colonizadores y expropiadores los derechos adquiridos tras años de luchas por los Pueblos Originarios. No obstante, más allá de las diferentes posturas respecto de la autodeterminación, la comunidad internacional ya dio su veredicto dando por tierra con dicho argumento, instando a Inglaterra a sentarse a negociar, diálogo al que los imperialistas se resisten.

Los pasos firmes que viene dando el Estado argentino por la soberanía nacional ya sea en el reclamo por las Malvinas, por la devolución de la Fragata Libertad, la nacionalización de YPF, entre otros, no solo son jaqueados por países omnipotentes que consideran que las reglas solo funcionan para los demás y nunca para si mismos, sino también por las corporaciones internacionales. Son estas corporaciones internacionales, arraigadas en territorio argentino como Clarín, las corporaciones sojeras, mineras aliadas con la oligarquía terrateniente como la Sociedad Rural, quienes demuestran que su bandera está siempre al servicio de su clase y nunca al servicio del pueblo.

Los Pueblos Originarios unidos y organizados en el ENOTPO formamos parte del proceso de consolidación de la soberanía nacional, a partir de la cual podremos avanzar en la discusión sobre nuestros territorios y bienes naturales. Por tanto, acompañamos todas las políticas tendientes a afianzar la soberanía nacional y continental, hermanados con todos los estados plurinacionales de Sudamérica que se vienen fortaleciendo por medio de la asociación en bloques regionales como UNASUR, CELAC y MERCOSUR.

Solo lograremos la descolonización territorial y cultural por medio de políticas públicas interculturales y acciones que reafirmen y resguarden la soberanía y fortaleza de la región. Seremos los Pueblos preexistentes como parte del Pueblo sudamericano quienes levantaremos las banderas de la igualdad y la Plurinacionalidad, efectivizando así el reconocimiento real de la diversidad presente en el Territorio.

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