lunes, 7 de enero de 2013

"Ya no discutimos quien es el receptor de la caja de comida" RÑ

El mismo 7 de diciembre, pensando políticamente de otra forma, nos reunimos con Roberto Ñancucheo, quien conduce la Dirección de Pueblos Originarios (Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable) y es principal referente del ENOTPO (Encuentro Nacional de Organizaciones Territoriales de Pueblos Originarios), en el centro porteño. Charlamos largo rato sobre este particular día y la Ley de Medios, el nuevo Código Civil, las diferencias entre su gestión y la anterior, las divisiones dentro del movimiento indígena actual y su vida en Buenos Aires. 
Del Origen arranca el 2013.
Por Carlos Graneri

7 D y Ley de Medios
R.Ñ.: Lo que creo es que en este proceso que se va llevando en el país, de reconstrucción de un Estado que -como tal- tiene que estar al servicio del pueblo, todavía faltan ordenar y reacomodar cosas dentro de la institución. No vamos a decir nada nuevo del desmadre que ha sido en todos estos años las acciones que han llevado en conjunto tanto las multinacionales, el capital y los jueces, los que han administrado justicia. Eso nosotros lo vemos, es lo que cotidianamente vemos en nuestro territorio, vas a Jacobacci o a cualquier territorio donde estamos lejos de un juzgado y el comisario, el juez de paz y el estanciero son todos amigos. Y pertenecen a la misma familia. Eso es lo que estamos viendo hoy acá, y traducido en una cuestión mucho mayor, macro, es la gran familia que está cuidando sus intereses. Por lo tanto creo que más que hacer una evaluación de eso, nosotros que lo venimos viviendo cotidianamente en los territorios, hoy entendemos que hay que seguir militando y seguir luchando para que esta Ley la cumplamos todos.
En este país todos tenemos que cumplir la ley a no ser que en algún momento se decida que vamos por otra vía y dejamos las leyes de lado. Nosotros podemos decir “si Clarín no la cumple nosotros tampoco la vamos a cumplir”, porque creemos que en ese juego es donde el gran poder y las fuerzas de las armas y de la brutalidad siempre han intentado opacar y apagar todo lo que es la fuerza de la razón y el derecho, y eso es lo que hay que seguir buscando y llevar adelante en este país. Nosotros nos preparamos, de hecho hoy estamos reunidos y no es casualidad que hayamos querido reunirnos en esta fecha, porque queremos hacernos parte, en primer lugar por esta noticia (la Corte Suprema .) que por supuesto esperábamos que fuera otra, pero que no nos sorprende tal definición por parte de algunos jueces -para no involucrar a toda la justicia. Por lo tanto, el 9 queremos movilizarnos, estar presentes en esa plaza, en ese ámbito donde queremos vivir una fiesta que tiene que ver con los derechos humanos, con el avance de la democracia, y buscar consolidar esa democracia que es el único marco donde se puede llevar adelante los derechos de todos.
En esta fiesta creo que tenemos el lugar que vamos recuperando los Pueblos Originarios, quizás no es el lugar que nosotros quisiéramos, pero también es una recuperación de la memoria del país, una memoria que está muy dormida, que ha sido también muy silenciada, adormecida para que justamente desconozcamos y sobretodo no tengamos ese relato histórico que habla de la relación que tenemos los Pueblos Originarios con la sociedad argentina.
Siempre que se habla de los pueblos originarios se los cuenta muy perdidos en la historia, y en cuanto al lugar, se habla de cuestiones muy lejanas, a veces conversamos con los mismos compañeros de las organizaciones sociales, les decimos más de una vez, si un día la identidad se recuperara de la manera que tendría que recuperarse, la mayoría de las organizaciones sociales quedarían con la mitad de sus militantes y la militancia de los Pueblos Originarios pasaría a otro nivel. La identidad de este país especialmente en los sectores sociales más bajos, está muy atravesada por la presencia de los Pueblos Originarios.
Creemos que estamos recuperando un espacio que siempre ha sido tocado muy tangentemente, por el costadito, y que hoy no solamente esperamos que el gobierno lo haga sino que también buscamos tener una presencia, porque creemos que la reconstrucción de este país no es una cuestión de algunos, sino que es de todos.
En lo que se refiere a la Ley de Medios estamos en una etapa tan incipiente de comenzar a tener nuestros propios medios en los territorios que podríamos decir que una radio podría ser la solución para un sector de un pueblo, pero no hay una complicación que nos traiga específicamente a los pueblos originarios.
Creemos que nos trae una complicación en lo político a la relación que tenemos que tener en el marco de la organización social. No puede haber un sector que este por encima de los demás. Eso rompe con toda lógica de que somos iguales dentro del país. Eso es una cuestión que hace mucho daño a la sociedad en general. Nosotros queremos, en el marco de la diferencia que planteamos como pueblos originarios, que nos traten a todos por igual, por lo tanto creemos que Clarín como cualquier otro tiene que cumplir las normas, y eso tiene que ser regla para todos.
Reformas al Código Civil
: En primer lugar, la reforma del Código Civil no se hace para los Pueblos Originarios. Hay muchas opiniones que plantean que se hizo para castigar, perjudicar o beneficiarlos. En un país que mira el Código Civil como la regla que existe para medir la relación entre las personas, creemos que 140 años después de su creación hay que modificarlo, hacer un código nuevo. Ese Código, el Código de Vélez Sarsfield se escribió en el mismo momento en que Roca avanzaba sobre nuestros territorios, es decir que hay una diferencia de país, un país que intenta en su contexto entender que los Pueblos Originarios son una realidad. No es una realidad a modificar, a borrar del país, entonces necesitamos un código que incluya, que reconozca.
A partir de eso, nosotros participamos de todas las audiencias que se hicieron a lo largo y a lo ancho del país con nuestra propuesta. Primero haciendo un aporte a la propuesta que el ejecutivo nacional lleva adelante con la idea de que hay que hacer un código nuevo. Estamos de acuerdo con eso. Segundo, hay que incluir los derechos. Hay una discusión con otros sectores indígenas, que yo creo que es más de estrategia técnica, ya que algunos dicen que tiene que ir a una ley especial. Todos hemos coincidido que hay cosas específicas, como el tema de la consulta, que entendemos que tiene que haber una ley específica de consulta, pero el código civil no la puede dejar de nombrar. Esto tiene que ver con una cuestión cultural, entendemos que ningún juez va a ir a ver la Constitución para fallar en un caso. Los jueces lo primero que van a agarrar es el Código Civil que es lo que tienen como libro de cabecera. Después hay que ir a discutirle o enseñarles a los jueces que la Constitución dice otra cosa. Es lo que venimos haciendo hace 15 años en todos los territorios, y no nos ha ido bien. Hemos ganado algunos casos, pero no nos ha ido bien en la aplicación del derecho en general, y por eso entendemos que los derechos indígenas tienen que estar dentro del nuevo Código Civil y así lo hemos definido y militado en todo el territorio.
Gestiones
RÑ: Estoy hace unos tres años al frente de la Dirección de Pueblos Originarios. ¿Diferencias con la gestión de Jorge Nahuel? No, las diferencias tienen que ver con construcciones políticas que uno tiene, de cómo trabajar. No es que se ha hecho una diferencia desde la cuestión Estatal. En primer lugar hay que poner en funcionamiento algo que no existió. Tanto a Jorge Nahuel como a mi nos ha tocado instalar un tema dentro del Estado, en un espacio muy pequeño, pero instalar de por sí, la presencia indígena dentro del gobierno nacional. De hecho, esa Dirección se crea a instancias de una propuesta de la Confederación Mapuce hace cinco años atrás. No solamente hubo que tomar esa propuesta, sino ponerla en práctica y crear una Dirección, digamos, con facultades. Fue un aprendizaje de parte del Estado de entender que los Pueblos Originarios tenemos otra lógica, otros parámetros, maneras distintas de ver las cosas, que hay que irse adecuando, y fue un aprendizaje tanto para Nahuel como para mi de hacernos parte de la administración del Estado, es decir como empezar a caminar en esos ámbitos.
Para mi es una cuestión que la hemos aprendido hace mucho tiempo y que tiene que ver con un ejercicio de docencia de nuestra parte. Donde vamos tenemos que hablar, enseñar, trabajar y transmitir sobre lo que es la cosmovisión de nuestros pueblos, la práctica cultural y tradicional, y por otro lado lo que es la política de los Pueblos Originarios. Generalmente, dentro del marco del trabajo que hago yo, me ha tocado mucho mas acercarme a los funcionarios dentro de la misma Secretaría para que se entienda cuál es la lógica y la práctica a llevar adelante dentro de la política indígena, con mayores o menores resultados. Y sí, lo que ha habido -desde la parte que yo me hice cargo- es acercar a las Organizaciones Indígenas al debate político con el Estado.
Ha sido parte de un trabajo muy duro y con mucho compromiso desde la Dirección de Pueblos Originarios de impulsar y acompañar al Encuentro Nacional de Organizaciones Territoriales de Pueblos Originarios (ENOTPO) en su conformación. Con mucha cintura política, con mucha discusión política hacia adentro, quizás no hemos podido incidir tanto en lo que ha sido la gestión administrativa del Estado ahí adentro (en la SAYDS), pero sí en generar condiciones para la construcción política (de las organizaciones como interlocutores válidos de cara al Estado), y son estos los resultados.
Bicentenario y después
: Veo al movimiento indígena en un gran crecimiento en primer lugar. Porque por lo positivo o por lo negativo nos hemos juntado. Los que creemos en una cosa nos hemos juntado en un lado y los que creen en otra han logrado unificarse en otros puntos. Lo importante de esto es que se ha levantado el nivel de debate acá entre los Pueblos Originarios. Creo que antes nos dividíamos entre los que les tocaba discutir de derecho indígena y los que discutían sobre asistencia social, esas eran las grandes diferencias. Hoy las discusiones tienen que ver con las estrategias políticas que cada uno, desde sus sectores, lleva adelante.
Estamos los que creemos que hay que hacerse parte del Estado y discutir con el Estado y pelearse con el Estado y con el Gobierno para llevar adelante políticas públicas, por un lado. Y están, por otro, los que creen que todo Estado es opresor y que cuando se caiga el Estado y venga a pedirles de rodillas que lo atiendan recién ahí van a ver si lo atienden. Nosotros desde el Encuentro pregonamos una política que es “no dejar más en manos de nadie la aplicación y la creación de las políticas públicas para los Pueblos Originarios”, y las vamos a pelear y llevar adelante nosotros, no solamente vamos a proponerlas sino también ejecutarlas.
Esto en parte ha sido el debate que tenemos y creo que se ha levantado mucho el nivel, repito, de la discusión política. Ya no discutimos quién es el receptor de la caja de comida. Tiene que ver también con el proceso que ha vivido el país, no es solamente un crecimiento de nuestra parte, sino también un crecimiento de la política a nivel país. Eso marca de alguna manera que nos hacemos parte de una política que está transitando el continente, nada está suelto. Por ejemplo el caso de Evo Morales -después podemos discutir si estamos de acuerdo o no con Evo Morales- pero el hecho de que haya un indígena como presidente en Bolivia, o que haya otro indígena como Humala en Perú, llevando adelante políticas dentro del continente, y que haya una mirada continental sobre cómo deberíamos definir políticas a nivel regional, y en el marco de eso, los pueblos originarios bregando por esa participación, da la pauta de un cambio mucho mayor.
Nada es regalado, nada nos van a dar porque nos corresponde por derecho, está bien, nos corresponde, es legítimo, pero si no lo vamos a discutir y no nos instalamos en los lugares de definiciones nadie va a venir a pedirnos perdón porque se sientan culposos.
La bandera originaria
: Tiene que haber una convicción desde nosotros, para buscar construir una cosa distinta, porque sino es aprovechar la coyuntura política. Estoy con este político o con el otro de acuerdo al que me ofrezca más. Creo que nosotros tenemos identificados históricamente con quienes podemos aliarnos más y cuáles son los sectores con quienes nunca nos aliaríamos. Está claro. Quienes han defendido al campo todo este tiempo, seguro que es difícil que hagamos alianza con ellos. Hay otra gente que le da lo mismo, el que defiende a la Sociedad Rural hoy o incluso a la Federación Agraria, quien tiene la libertad de aliarse con ellos, Moyano, todo ese frente que están haciendo. Y uno trata de no mezclar a todos los compañeros porque en algún momento hemos sido muy aliados con la CTA y hemos tenido espacios, pero también hay caminos que se toman que no tienen retorno. Entonces pensar que en algún momento vamos a estar cercanos a quienes han sido responsables de nuestra situación actual, responsable históricos como la Sociedad Rural, sabemos que con ellos sean oposición o gobierno, no vamos a estar nunca.
Pensar que podamos recibir de la familia Roca o de la familia Martínez de Hoz un pedido de disculpa por lo que ocurrió en la historia, por los millones de indígenas desaparecidos, por los miles de hermanos torturados en la Campaña del Desierto, eso no tiene vuelta. Es difícil sentarse a negociar con estos personajes. Entonces dentro de la alianza que tiene la oposición, para nosotros está muy claro que el sector del campo está lejos. Eso no quiere decir que no haya gente en el gobierno con quienes tengamos que aclarar cosas. Hay muchos, pero te puedo asegurar que dentro de los que hoy gobiernan hay gente con la que tenemos más alianzas de las que nosotros creemos porque mucha gente cercana al gobierno es gente que ha estado cercana a los territorios, a los conflictos, y en los momentos que en este país las cosas estaban complicadas.
Vivir en Buenos Aires
: Acá estamos y es una de las tantas cosas que nos tocan vivir cuando una organización nos da un rol. No vine acá por mi cuenta, nunca tomé esto como una cuestión particular, personal, mi organización que es la Confederación Mapuce de Neuquén me ha dado esta tarea y también creo que en cualquier momento, ante un pedido mío, me va a sacar esta responsabilidad para hacerme volver al territorio, cosa que también cada vez estamos pensando con más fluidez, a ver cuando podamos pegar la vuelta al territorio, porque ya empiezan a ser muchos años fuera de la casa. En lo político creo que nos ha ido bien en lo que hacemos, por lo menos en lo que creemos, otro puede tener otra valoración de cuantas cajas hemos repartido, con cuanto hemos llegado a cada territorio, creo que gran parte de lo que nos hemos propuesto era sumar a las organizaciones de los Pueblos Originarios , juntarlas, a un proceso nacional, en primer lugar propio, después ver cuál es el proceso en que podemos unificar con los sectores que hoy caminan hacia los caminos de un gobierno popular. Nosotros cumplimos con nuestra primera tarea que es haber juntado a todas las organizaciones, que no digo que sean las únicas, que no haya más, pero juntar a todas las que hemos convocado. Arrancamos allí en Almirante Brown con 26 organizaciones que acudieron a la primera convocatoria y hoy somos más de 45.
Fuente:
http://www.delorigen.com.ar/nanku.html

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