miércoles, 8 de mayo de 2013

Repudiamos el nuevo ataque a miembros de la Comunidad Potae Napocna Navogoh

6 de mayo de 2013
Desde el Encuentro Nacional de Organizaciones Territoriales de Pueblos Originarios – ENOTPO repudiamos el nuevo ataque a miembros de la Comunidad  Potae Napocna Navogoh (La Primavera) del Pueblo Qom en Formosa.

“Los Pueblos Indígenas tienen el derecho colectivo de vivir en libertad, paz y seguridad como pueblos distintos y no serán sometidos a ningún acto de genocidio ni a ningún otro acto de violencia (…)” Art.7, pto. 2 – Convenio 169, OIT.

Abelardo Díaz miembro de la Comunidad Potae Napocna Navogoh y Carlos Sosa, fueron agredidos la noche del viernes 3 de mayo por un grupo de al menos 30 personas mientras se encontraban reunidos con un grupo de amigos en la comunidad. Sin existir ningún incidente previo, se acercaron integrantes de una patota, quienes sin mediar palabras comenzaron a golpearlos usando  garrotes, machetes  y sus propios puños. Tanto Abelardo Diaz como Carlos Sosa fueron llevados al hospital Laguna Blanca donde permanecieron internados.

Los miembros de la comunidad Potae Napocna Navogoh vienen sufriendo una constante persecución y  avasallamiento de sus derechos como Pueblos Originarios. Los distintos intereses tanto del gobierno provincial como así también de terratenientes y empresarios por apropiarse del territorio ancestral del Pueblo QOM se ha convertido en una cacería humana. Ejemplo de ello son los asesinatos de Sixto Gómez y Roberto López a manos de la Policía Provincial de Formosa y la muerte de Daniel Asijak, de 16 años de edad, quien fue encontrado muerto a un costado de la ruta con el cráneo fracturado, entre otros hechos violentos.

Esta violencia sistemática en contra la comunidad Qom La primavera, no son hechos aislados ni marginales, sino que forman parte de la realidad territorial histórica que vivimos cotidianamente los más de 38 Pueblos Originarios en Argentina. Compartimos la misma historia de opresión y discriminación, aún presente en sectores intolerantes y reaccionarios de la sociedad argentina que se niega a aceptar a los Pueblos Originarios como parte constitutiva de este país.

Del mismo modo, las denuncias que recibimos de parte de terratenientes, de seudos dueños, de empresas, por usurpación son para nosotros materia corriente en nuestra lucha cotidiana en defensa del territorio ancestral. Paradójicamente somos acusados de usurpadores, por aquellos que nos despojan, amenazan y desalojan de los territorios que caminamos desde siempre. Nos acusan aquellos que aliados al poder  político y  judicial, presentan documentación poco clara, envuelta en engaños, usura y sangre de nuestros hermanos.

Es por ello que las organizaciones nucleadas en el Encuentro Nacional de Organizaciones Territoriales de Pueblos Originarios – ENOTPO, denunciamos y repudiamos estos hechos de violencia. Afirmamos y reiteramos nuestro acompañamiento al Pueblo Qom – a sus organizaciones – y en particular a la comunidad Potae Napocna Navogoh, como lo hemos hecho en cada situación sufrida desde hace años. Como organizaciones territoriales respetamos y entendemos que cada Pueblo Originario y cada organización define su estrategia y su forma autónoma de lucha.

Respetuosos de esto decimos que, no debe haber más muertes, no debe correr más sangre de nuestros Pueblos, no podemos  ser una vez más los efectos colaterales de las "crisis", de los conflictos “agrarios” o de la puja de intereses de las corporaciones, queremos nuestros territorios para desarrollarnos plenamente de acuerdo a nuestras propias pautas culturales.

Responsabilizamos al aparato judicial que en su accionar corrupto en complicidad con las fuerzas de seguridad y el gobierno provincial atropellan a los Pueblos Originarios violando y desconociendo los derechos indígenas establecidos en la Constitución Nacional (Art. 75 Inc. 17) y el Convenio 169 de la OIT.

Exigimos:
  • Cumplimiento pleno y efectivo de nuestros derechos como Pueblos Originarios y la urgente intervención de una Justicia con “igualdad real”, que no esté subordinada a ningún poder político ni económico.
  • El respeto del derecho de los Pueblos Originarios por parte de los distintos poderes estatales en el marco de la Pluriculturalidad.
  • Que los Estados provincial y nacional generen las condiciones necesarias para garantizar que los Pueblos Originarios podamos desarrollarnos según nuestras propias cosmovisiones en un marco de interculturalidad con participación, consulta, libertad y respeto a nuestros Derechos Humanos y colectivos.
  • Incorporación del Derecho Indígena en su pleno nivel de reconocimiento en la actualización, reforma y unificación de los códigos civil y comercial.
  • Una Justicia democrática y plural que reconozca nuestro derecho consuetudinario.
  • Cumplimiento del Derecho de Participación y Consulta de los Pueblos Originarios en todo aquello que nos afecte directa e indirectamente respecto a nuestros territorios, bienes naturales, patrimonio cultural, instituciones, identidad, salud y educación.
¡Por Memoria, Identidad, Justicia y Territorio!

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